TEMPORADA 2 / EPISODIO 5
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El investigador que rescata agaves y cactáceas y las reproduce en un invernadero
Alfredo Flores Valdés, un ingeniero metalúrgico, investigador del CINVESTAV, Saltillo, comenzó a darle forma a un invernadero a finales de la década de los 80. Hoy, tiene en las instalaciones de su centro de trabajo, una de las colecciones más importantes de flora en el norte de México, además de que rescata especies en peligro de extinción de baldíos y obras en construcción.
Mi nombre es Alfredo Flores Valdés, soy profesor investigador en el Centro de investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnica Nacional (CINVESTAV), unidad Saltillo y colaboró desde hace más de 30 años en el grupo de ingeniería metalúrgica, donde impartimos cursos a nivel posgrado, básicamente una maestría y un doctorado en ingeniería metalúrgica y cerámica. Tengo mi grado de doctorado por la Universidad de Minas y Metalurgia de Cracovia, Polonia en 1994 y desde entonces, a la fecha, he estado trabajando como investigador en el área de Meteorología de Procesos, donde aparte de los cursos de maestría y doctorado, ofrecemos asesorías a nivel industrial y también la publicación de libros, artículos científicos, presentaciones en congresos, donde esa es la vida académica normal de un investigador.
Soy originario de Saltillo, Coahuila, desde mi niñez yo tuve mucha preferencia por la química, me gustaba mucho la química y ya en secundaria había hecho trabajos relativos a la estequiometria, a las reacciones de reducción oxidación, y eso me llevó a estudiar metalurgia, ya que la región nuestra se conoce por ser una región donde hay mucho desarrollo metal – mecánico, metalúrgico también, de procesamiento, y en esa época en 1976, que fue cuando ingresé a la carrera de Ingeniería, lo hice en el Instituto Tecnológico de Saltillo, que tenía la carrera de Ingeniería metalúrgica, era reciente, y ahí mismo en el Tecnológico de Saltillo después de haber terminado la carrera de Ingeniería, hice la carrera de Maestría en Ingeniería Metalúrgica también, y en esa época fue cuando ingresé a un programa de formación de recursos humanos en el CINVESTAV, a través de un estudio muy profundo que se hizo en México, se decidió crear una unidad enfocada a la ingeniería metalúrgica, en metales que se conocen como no ferrosos, que son todos los demás, excepto el hierro y me pareció muy interesante el programa, me enrolé en ese programa, pero desafortunadamente en 1982 hubo una contracción muy fuerte del mercado mexicano, se decretó un control de cambios y se suspendieron todos los apoyos para estudios en el extranjero. A mí me contrató el doctor Jorge Fonseca García, que era en aquel entonces el director, como auxiliar de investigación aquí en el centro y más adelante tuve la oportunidad de hacer el doctorado del que les comenté, en la Universidad de Minas y Metalurgía de Cracovia en Polonia, y a raíz de la obtención de mi grado de doctorado ya pude formar parte del cuerpo de investigadores de la unidad Saltillo, y eso pues hasta la fecha lo sigo llevando a cabo. Soy miembro del Sistema Nacional de Investigadores, que es un organismo nacional que incentiva las actividades de investigación que realizamos los investigadores y yo tengo actualmente la categoría de Investigador Nacional a nivel 2.
Nos mostró hace poco un jardín con especies del desierto. Cuénteme cómo surge esta iniciativa, qué es lo que podemos encontrar ahí.
Es una característica muy normal de muchas de las personas que nos dedicamos a la ciencia, la tecnología, tener un hobby. Hay quienes se dedican a tocar algún instrumento, quienes hacen divulgación en medios de comunicación, en mi caso a mí me interesó mucho desde 1979 – 80 más o menos esa fue la época en la que yo conocí las cactáceas. Yo era muy aficionado a andar en bicicleta, a correr en las periferias de Saltillo, y si te hablo de 1980, en esa época Saltillo era una ciudad aún muy pequeña. En esos recorridos de bicicleta a veces usaba caminos de terracería, me metía un poquito unos kilómetros máximo y veía que había una gran cantidad de vegetales muy típicos de la zona desértica y lo que más me llamó la atención en aquel tiempo, fue que no había una sola especie, verdad que había a veces hasta cinco o diez especies conviviendo juntas en una misma área, y me interesó al principio conocer más de este género botánico, porque debo decirte que la mayoría de las cactáceas tienen una belleza muy atractiva, son muy exóticas y leyendo la literatura para tratar de conocer un poco más, veía que en la literatura se citaba mucho Coahuila como un estado donde había una gran cantidad de especies de cactáceas y pues un poquito más de leer la literatura, me fui enterando que había pues en prácticamente toda la República Mexicana, desde Yucatán hasta California y desde Colima hasta Tamaulipas había una gran cantidad de diversidad y me acerqué a personas que en aquel entonces ya tenían una trayectoria como coleccionistas, me refiero a dos personas: un ingeniero forestal, Ricardo Lucio Rumayor y un ingeniero químico también, el ingeniero Guillermo Moeller, ellos tenían unas colecciones impresionantes de cactáceas. Me tocó la fortuna de que compartieron conmigo ciertos conocimientos, y por estar yo trabajando en un centro de investigación me surgió también la la inquietud, de si me iba a dedicar a una actividad como ésta, pues que fuera todo dentro de un marco legal, de un marco académico, científico y afortunadamente CINVESTAV es un instituto que tiene más de 600 profesores adscritos, gran parte de ellos en el Distrito Federal y conociendo algunas personas que ya laboraban en aquel lugar, había personas obviamente que tenían ya un poco más de trayectoria que yo en otras áreas, y también tenían ciertos contactos para orientar sobre cómo poder llevar a cabo un hobby, sin que tuviera una repercusión negativa, desde entonces me acerqué a lo que supe, en aquel entonces, eran las autoridades correspondientes, que era el Instituto Nacional de Ecología de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ellos me pidieron que si iba a realizar alguna actividad, pues la diera a conocer. Si iba a hacer alguna colecta, les pidiera permisos, y todo fue hecho de una forma, así como te lo estoy platicando y desde entonces conté con cierto apoyo de las instituciones, instancias gubernamentales para llevar a cabo las actividades, siempre y cuando yo les hiciera reportes de cómo se encuentran las plantas en su hábitat, si tienen algún problema, si están normales. Desde entonces es cuando yo me dediqué ya en forma, con las Instancias gubernamentales que te comento, porque se mencionaba ya desde aquel entonces que la flora mexicana estaba muy impactada, había muchos riesgos en cuanto a su conservación, su preservación y yo he visto en todos los años que siguieron, que cada vez es más el impacto que sufren. He editado libros, he publicado artículos, he graduado estudiantes de doctorado en algunas universidades del norte de México, básicamente en la Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro y pues a través de proyectos también de investigación, donde se hacen publicaciones en revistas indexadas
600
Especies de cactáceas y agaves tiene el invernadero del CINVESTAV, unidad Saltillo, las cuales han sido donadas, adquiridas y rescatadas.
Este impacto que me menciona de las plantas, este impacto ambiental por qué se da: por la deforestación del suelo, o por alguna especie de extracción ilegal de las plantas.
Mira el problema tiene su origen pues prácticamente desde el descubrimiento de América, antes de eso esta parte del planeta no tenía contacto con ninguna otra parte del mismo, era un ecosistema equilibrado en aquel entonces, poco a poco como se fue poblando el país y como fue creciendo y que ya nos convertimos en una nueva cultura, pues se introdujeron en el país nuevos cultivos, nuevos animales de crianza. Empezó a haber algo de Industria, mineras sobre todo, entonces empezó a haber una serie de factores que empezaron a impactar, lentamente, al principio lentamente, pero sostenidamente, siempre constante y esto pues de alguna forma cambió mucho con la Revolución Industrial de la que México no estuvo ausente y a partir de 1930, diría yo, 40, donde ya empezó a ver un crecimiento tanto industrial como urbano, empezó a causar impactos muy graves en el equilibrio de los ecosistemas donde viven las cactáceas y esto ha avanzado terriblemente. Cada vez es más el impacto y ya en los hábitos, donde uno puede ir a visitar plantas, te das cuenta de que la gran mayoría de las plantas están enfermas: hay hongos, hay virus, hay bacterias, hay otras parásitos que las impactan y eso es un problema que yo considero el más grave porque como no hay forma de atender un problema tan grande, hablamos de miles de individuos de cactáceas que tienen impactos muy notables en su morfología. Ves plantas con la piel totalmente dañada. Entonces para mí ese es el más grave; el otro impacto que también se dio mucho, fue el crecimiento de todo tipo: hay crecimiento industrial, hay crecimiento urbano, hay crecimiento en zonas agrícolas, hay crecimiento en carreteras caminos. Más, aparte, en las zonas más alejadas de las ciudades, en zonas muy lejanas, pues hallas actividades como ecoturismo e introducción de ganado para actividades de caza, sobre todo la cinegética y también, las granjas avícolas se alejan lo más que pueden para evitar que los animales se dañen, pero todas esas actividades en conjunto, provocan una gran cantidad de desechos que andan en el ambiente, nosotros no los vemos, pero están en el ambiente y eso impacta directamente las poblaciones de cactáceas que no tenían estos factores de impacto hace como 400 o 500 años. Se cree que las cactáceas tienen 200 mil años en la tierra, en sólo 500 años ha sufrido un deterioro notable. Otras causas que también son muy importantes, son los coleccionistas, hay coleccionistas extranjeros, nacionales. Hay un tipo de plantas que se llama endémicas, que se dan en un lugar muy específico y en no más de un kilómetro cuadrado de área. Entonces cuando un descubrimiento se da en una zona como estas, pues llegan detrás de ellos los que quieren en ese tipo de plantas y sí, me ha tocado ver cómo hay poblaciones que disminuyen terriblemente por el saqueo, no es la causa más importante, pero es también importante. Yo creo que básicamente las las he citado las las más importantes: plagas, enfermedades, desplazamiento, crecimiento y, obviamente, saqueo por coleccionistas. Me tocó en una época, era muy común en México que si había tráfico muy importante de especies, no de una planta, dos plantas, contenedores completos de barco de de avión, pero esto se detuvo un poco cuando se creó un organismo internacional que se llama, SITES, que es una conferencia internacional que se da sobre el tráfico de especies en peligro de extinción, que mediante convenios con todos los países, se trata de evitar que se transporten en grandes cantidades, las plantas. Hay muchos aeropuertos que tienen detectores de vegetales, pero no es la generalidad, eso es un atenuante nada más del problema, pero sigue habiendo muchas rutas obviamente de llevar plantas a otros países, pero ya no es como en los 30 – 40`s, que cuando no había leyes, cuando no había organismos, el tráfico, se dice, yo he oído historias que eran muy completos, aquí en en particular, en Coahuila, hay un área muy importante, que es el área de Viesca, Coahuila, lo he constatado en viajes que he hecho, que lo que hace 40 años eran áreas repletas de de por ejemplo, la famosa Noa o el Bonete de Obispo, ya los encuentras muy esporádicamente en ciertos lugares, ya no encuentras miles de plantas ¿Qué significa? Que en aquellos años el tráfico era muy fuerte.
¿Qué tan importante son las poblaciones de cactáceas y de agaves en nuestra región?
Tristemente he visto un deterioro terrible, Saltillo era considerado una de las regiones más importantes para el desarrollo de cactáceas de todo el mundo, porque nosotros tenemos un área donde hay diversos microclimas, por las diferencias de altura, por ejemplo, en Lomas de Lourdes, por aquel rumbo, la altura sobre el nivel del mar es de más o menos 1.600 metros, pero luego tenemos acá para el sur, la salida a México, la zona boscosa, donde están muchas rancherías que conocemos todos, que andan arriba de los 2000 metros sobre el nivel del mar y hacia la salida de Monterrey, estamos hablando ya de una altura de menos de 1.400 metros, para llegar hasta los 800, 600 metros que está Monterrey, y a la salida a Torreón, pues la altura es más o menos del orden de 1.400 metros, entonces son diferencias de nivel muy importantes, donde los vegetales de desiertos se han adaptado muy bien. Aquí en Saltillo, en el área esa que te comento, el área conurbada Saltillo – Arteaga – Ramos Arizpe, es posible todavía encontrar miles de plantas de al menos 25 especies diferentes, tenemos los que le llaman mancacaballos, biznagas bicolores, las biznagas de chilitos, muchas que la gente las conoce por su nombre común. En los últimos 10 años, Saltillo ha crecido terriblemente, pero una velocidad aceleradísima, hay mucho desarrollo urbano, hay mucho desarrollo industrial, hay mucho desarrollo carretero. Yo creo, sin temor a equivocarme, que en esos 10 años hemos perdido fácilmente más del 20% de los vegetales que aquí había, a mi me ha tocado, poquito lo que puedo hacer yo, porque no tengo la capacidad de un gigante, de rescatar algunas plantas, pero si hablamos de que por años se pierden más de 100.000 especímenes y rescatas mil, pues es una nada, es muy poquito. Yo creo que la parte que tu estás tratando de de dar a conocer a los niños, a los jóvenes, es de que se involucren más y que nos ayuden un poco, porque la única posibilidad que tenemos ya en la actualidad, no hay otra, es rescatar. Las cactáceas afortunadamente son muy adaptables, si tienes precaución en removerlas, es muy muy seguro que las puedas reubicar en otro lugar y se adaptan muy bien, entonces yo quisiera que en Saltillo tuviéramos muchos cuerpos de inspectores, de vigilantes, de gente que pudiera con algún permiso que puedan obtener de una forma muy expedita, para alguna con la autoridad nuestra, que es la Secretaría de Medio Ambiente, ellos pudieran rescatar y reubicar en donde se establezcan sitios adecuados, hay varios lugares aquí en Saltillo, está el Museo del Desierto, está el Parque Ecológico el Chapulín, están las escuelas, pueden donar áreas como en el caso nuestro, CINVESTAV, te diste cuenta que hemos hecho muchos jardines con plantas que hemos rescatado, entonces eso yo creo que es la única manera que tenemos en la actualidad.
“Yo inicié mis actividades como rescatista de plantas desde 1988 – 90, es una colección que está abierta a todo el mundo, a quienes la quieran conocer y esta colección es la base, o fue la base de lo que es la colección del Museo del Desierto”.
Alfredo Flores Valdés, investigador de CINVESTAV, Saltillo.
¿Qué podemos encontrar en el invernadero?
Yo inicié mis actividades como rescatista de plantas desde 1988 – 90, en esos años que ya son bastantitos, cerca de 30 años, he logrado hacer una colección precisamente para fines didácticos, es una colección que está abierta a todo el mundo, a quienes la quieran conocer y esta colección es la base, o fue la base de lo que es la colección del Museo del Desierto. Digamos que esta colección es la colección base, madre, y es un poquito más grande que la colección del Museo del Desierto. Yo tengo tanto adquiridas por colectas científica, de con fines de rescate, adquiridas de terceros, también hay una buena cantidad de personas que se dedican a la reproducción y de semillas, se compran en diversas especializados, se intercambian entre grupos de las redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter, hay muchos intercambio. Es posible conseguir muchas también plantas por venta, por compra, totalmente legales de hábitat, no son de instituciones, son empresas que se llaman UMAS (Unidad de Manejo Ambiental) que son otorgadas esas este distinciones por la la Secretaría de Medio Ambiente, y las personas que quieren dedicarse a reproducir plantas por semilla, lo pueden hacer, siempre y cuando justifiquen que lo hacen por semilla, es muy fácil distinguir una planta de hábitat, de una planta reproducida por semilla. Esta colección que yo he formado, en un principio fue con plantas colectadas en hábitat bajo actividades de rescate, pero también he comprado plantas en lugares donde las ofrecen y te puedo comentar que en la actualidad debo tener algunas 600 especies. Hay también un auge muy fuerte en el mundo por cactáceas que no crecen en México, básicamente en América del Sur, y también hay muchas gentes que las reproducen y pues como son muy bonitas también, pues las compras, y están en la colección. Digamos que el 95% son especies mexicanas.
Hay una anécdota de que una vez una empresa aquí que compró unos terrenos y creo que usted se llevó a sus alumnos a desmontar, a salvar las plantas, quiero que nos cuente esto y también aquí en su invernadero vi plantas tropicales, pero en específico quisiera que me cuente un poquito sobre el Agave Victoria, tenía pensado que había en la Comarca Lagunera y usted me platicó que había Nuevo León también.
Déjame platicarte un poquito porque creo que es un tema muy importante, normalmente en México, hace ya no te puedo precisar la fecha, pero hace ya más de 30 años, se debatió y se logró publicar una ley que se llamó Ley General Sobre el Equilibrio Ecológico y la Protección del Medio Ambiente, fue lanzada a nivel nacional, establece los lineamientos para la conservación de especies, no nada más de cactáceas. México tiene muchos endemismos: animales, de insectos; hay una cantidad terrible de de biodiversidad en México. Esa ley trataba, o trata de regular las actividades de rescate, de aprovechamiento de especies, porque lo que sí es cierto, lo que sí es inevitable es el crecimiento, no lo podemos parar, meterse a parar el crecimiento urbano, industrial, carretero, no creo que sea algo ni siquiera interesante. En esa ley se establecen los mecanismos para que cuando alguien desea hacer un limpieza de un terreno para hacer una casa, poner un negocio se acerque a las ventanillas municipales, en las ventanillas municipales debería haber un cuerpo de expertos que inspeccionen en el área que se quiere desmontar, ellos como expertos deben decir: Aquí hay tales especies, ellos deberían, según la ley, exigirle al que va a hacer ese desmonte, o esa limpieza de terreno, que rescate un porcentaje, digamos arriba del 30 % de lo que hay en su terreno y lo reubique en alguna área que le asigne la autoridad. Eso es lo romántico de la ley ¿Cuál es la verdad? Nadie la respeta. De repente vas por la carretera y ves un terreno que está limpiando una máquina y pues es obvio que no tenía que rescatar nada y las aplasta. Lo que nosotros hacemos, es sin causar tanto conflicto, no soy activista ambiental, yo actúo, lo que haceos es formar brigadas de estudiantes, nos acercamos a los dueños de los terrenos cuando vemos que algo va a pasar y les pedimos amablemente que nos dejen rescatar algunas cosas y normalmente así es. No hemos encontrado todavía resistencia a que nos corran o nos digan que no, esa es la parte triste de la historia, es donde viene lo importante de que se formen cuerpos de vigilancia para que puedan ayudarnos. Recientemente, en la Secretaría de Medio Ambiente, a través de una buena amiga mía, la bióloga Eglantina Canales, hemos estado colaborando con ellos para hacer de esto algo más que ese ese mecanismo de decir: Voy a desmontar mi terreno y si quieren vayan por las plantas y no, ni modo, entonces lo que estamos tratando de hacer es establecer polígonos en mapas donde haya alertas y cuando una persona solicita un permiso aún cuando la actividad este regulada, la alerta le indique que allá hay ciertas especies que tiene que rescatar y hacerlo de una forma ya más comprometida, entre una autoridad, un usuario y un posible rescatista, porque hasta ahorita nosotros somos aventados, nos vamos a ver dónde dónde hay un desmonte y si nos dan permiso le entramos, si no, pues ni modo ya nos vamos. La idea sería que eso no pasara, que fuera siempre algo bien establecido, que estuviera bien considerado y que se llevaa a cabo para poder establecer muchos lugares, donde pueda ver, las generaciones futuras lo que había aquí. No lo vamos a poder evitar, el crecimiento, pero ya en lugares, donde haya este introducción de especies, ahí están. Eso es lo que digamos la ley y el problema de la ley, estamos metidos ahorita en un problema, no hay mucho respeto a las a las plantas de hábitat. El tema del agave Reina Victoria, también le pasó lo mismo en los años 40 o 50, en la región del Amparo, Coahuila, en una región aislada, lejos de cualquier centro urbano y era común ver la famosa Noa, incluso en el piso. Hubo un impacto muy fuerte por la belleza de esta planta y empezó a a colectarse con fines comerciales. No había ley, incluso hay quien dice que desde el 1870 ya empezaba a ver mucho impacto y se agotó en toda esa zona de la Comarca Lagunera, puedes encontrar la Noa desde Lerdo, Durango, algunas zonas aledañas a Lerdo, hasta ese lugar que se llama el Amparo, Coahuila que es cerca de La Cuchilla, que es donde está la desviación a San Pedro, a Torreón y acá para Saltillo, afortunadamente también es una especie que tiene algunas variantes físicas, morfologías diferentes y la puedes encontrar hasta la frontera de Nuevo León con Tamaulipas, aquí Saltillo tenemos una una región que es aquí para la salida a México, un ejido que se llama San José de los Nuncio y otros ejidos que están ahí cerquita de ese lugar donde encuentras todavía miles de especímenes, pero les han dado ciertos nombres. Como son un poquito diferentes, por hay una que le llaman Agave Vitoria Regina, Parvula, el de Ramos Arizpe se llama Ferdinandis Regis y le cambiaron ya después de nombre. Lo puedes encontrar en el Cañón Huasteca, en Monterrey, ahí las actividades de escalamiento, de rapeleo, ahí cuando la gente anda a ciertas alturas: ahí están, ahí las ves, entonces digamos que sí tiene una distribución amplia, no es una planta endémica, de de una zona es de distribución muy amplia, varios cientos de kilómetros cuadrados, entonces es bonita, la Reina Victoria.
Para las personas que estén interesadas en consultar sobre sobre este tipo de de agaves y cactáceas ¿Hay acervos bibliográficos donde se puedan acercar y documentarse?
Es un tema muy importante a nivel científico. Los primeros libros que se editaron, datan del 1900, más o menos, había una gran cantidad de personas que se dedicaban al estudio de las cactáceas, y en México más adelante, en la década de los treintas, hubo un libro muy importante de la doctora Helia Bravo, que se llama así, llanamente, Las cactáceas de México, son tres volúmenes, afortunadamente ya los puedes encontrar en internet. Yo los he bajado de la red. Es un libro muy enfocado en las cuestiones taxonómicas, como nombrar las especies, empezó la nomenclatura en esas épocas para ya nombrar ciertos géneros, subgéneros, especies y ahí viene todo eso. Ya más relativo a las cuestiones de conservación, yo he editado dos libros sobre el estatus ecológico de las cactáceas del desierto. Le llamamos Desierto Chihuahuense porque es una un área muy amplia, que abarca los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, algo de Nuevo León, San Luis, un poquito Querétaro, Aguascalientes, muchos estados de la República que que tienen zonas semiáridas, entonces ahí básicamente son estos libros que se llaman guías, son libros editados por la Secretaría de Medio Ambiente y están disponibles también en internet (Guía de cactáceas del estado de Coahuila y Nueva guía de cactáceas del estado de Coahuila). Lo que yo traté de hacer en esas guías, es hablar un poco del estatus ecológico, más bien dónde se encuentran, en qué áreas de distribución y qué impactos actualmente tienen , que sirviera a académicos, autoridades, aficionados a tratar de despertar su curiosidad, ya tenemos graves problemas con ellas, qué podemos hacer para resguardarlas, rescatarlas, preservarlas, ese es el objetivo y como estas hay muchos, muchos publicaciones que hablan sobre el problema de las cactáceas. Están básicamente en revistas periódicas, como la Revista Mexicana de Biodiversidad, Acta Botánica Mexicana, que son ya muy específicas, pero como libros de texto hay mucho en la literatura, puedes encontrar al menos unos 200 libros de texto que normalmente tienen el nombre así: cactáceas y suculentas o las cactáceas desde México, que tienen así, los nombres muy directos. Eso es muy interesante también porque eso te va despertando más a estudiar las plantas, empiezas como una especie de conocimiento general, pero más adelante vas entrando en detalles de la taxonomía y hay gente muy especializada que está tratando de estudiar la genética de las plantas, su ADN, como son sus diferentes cadenas de ADN ¿Con qué objetivos?: Hay muchos, desarrollo de especies comestibles, podría decirte que las cactáceas están iniciando su descubrimiento. No se conoce más que de los nopales, que están muy de moda, son un gran alimento, son la base de ciertos medicamentos, el peyote, entonces debe ser interesante estudiarlas a esos niveles y hay mucha literatura.