Investigadores de la UAdeC desarrollan un proyecto que permitirá aprovechar los residuos de lechuguilla para producir herbicidas amigables con el medio ambiente.
Por: Laura Puentes
Los herbicidas son usados a nivel mundial en diferentes cultivos para evitar que crezca maleza en las cosechas. Sin embargo, pueden tener efectos dañinos no solo para los cultivos, sino también en los animales y los seres humanos.
Sin embargo, un proyecto de investigadores coahuilenses podría resultar gran avance hacia el uso de productos biodegradables para las comunidades rurales de los municipios de Ramos Arizpe y Saltillo. Se trata de un herbicida hecho a base de extractos de agave de lechuguilla y el hojasen (Flourensia Cernua).
El proyecto fue desarrollado por la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) en conjunto con Centro de Investigación para la Conservación de la Biodiversidad y Ecología (CICBEC), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Centro de Investigaciones Biológicas del Noreste, de La Paz, Baja California Sur .
Éste lleva por título “Aprovechamiento de extractos naturales de plantas nativas del semidesierto coahuilense como alternativa natural al uso de herbicidas sintéticos”, y ya fue aprobado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT).
El doctor Miguel Medina, catedrático e investigador de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila y coordinador del proyecto, comenta en entrevista con Amonite que el proyecto busca aprovechar residuos disponibles en la región, además de contribuir al desarrollo de varias comunidades rurales.
“Llevamos a cabo procesos para poder producir compuestos de alto valor agregado a partir de materiales que se puedan considerar residuos o biomasas que se puedan explotar de manera responsable para no afectar al ecosistema”.
Aprovechar la lechuguilla
El proyecto se trata de poder controlar o erradicar la contaminación que se genera a partir de los desechos de lechuguilla. Se trata de aprovechar estos residuos y no quemarlos, porque de otra manera significaría más contaminación tanto para el suelo como atmosférica.
“La intención es tratar de aprovechar el material para obtener compuestos de alto valor agregado derivado de saponinas o de flavonoides. Que son compuestos que pueden tener mucha actividad”, dice el doctor Medina.
Las saponinas son moléculas presentes en en muchas plantas (entre ellas varias legumbres) llamadas así por sus propiedades semejantes a las del jabón. Así que personas de las comunidades han llegado a utilizarlos como alternativas para la higiene personal, ya sea como shampoo o jabón.
Por otro lado, los flavonoides son pigmentos naturales que están presentes en los vegetales y que dan al organismo protección de todos los daños ocasionados por elementos o sustancias oxidantes como la contaminación ambiental, los rayos ultravioleta y sustancias altamente nocivas que se encuentran en los alimentos.
Una alternativa al glifosato
Los investigadores trabajan en obtener los extractos del agave de lechuguilla y del hojasén, los cuales sería mezclado con agua o alcohol para de esta manera conseguir un compuesto que pueda funcionar como un herbicida natural.
El objetivo principal es tratar de tener alternativas a los herbicidas sintéticos, como es el caso del glifosato, el cual es usado en cultivos a nivel mundial.
Según explica el doctor Miguel, “este puede estar presente en agua y también en los mismos materiales vegetales que después pueden ser consumidos por el ganado. Y esos compuestos también se acumulan en la carne. Y al consumirse, puede causar cáncer y otros padecimientos dado que son sustancias tóxicas”.
En cambio, este producto que desarrollan los investigadores de la UAdeC sería amigable con el medio ambiente y de fácil acceso para las comunidades que son primordialmente agrícolas y donde todos sus recursos económicos vienen de esta actividad.
“Estamos proponiendo, en dado caso que les interese, formular productos que puedan hacer ellos mismos, estamos intentando que sea una tecnología sencilla”, añade Medina.
Acercarse a las comunidades ha sido un aspecto importante en la investigación en la cual también buscan que los mismos pobladores puedan realizar este proceso sin necesidad de técnicas sofisticadas.
Para finalizar el doctor Miguel Medina, señala que están trabajando en crear proyectos que no solo se queden en los centros sino que sean aplicables en las comunidades rurales cercanas y mejorar la calidad de vida de las personas.