El pececito de Erandy

En Minnesota, Estados Unidos, las autoridades han pedido a los ciudadanos que no arrojen a sus peces mascotas indeseados en ríos y lagos, ya que provocan graves daños a los ecosistemas.

Por: Amonite

En Minnesota, Estados Unidos, las autoridades han pedido a los ciudadanos que no arrojen a sus peces mascotas indeseados en ríos y lagos, ya que provocan graves daños a los ecosistemas.

Por: Laura Puentes

Foto: Elle Hughes (Pexels)

Hace unos días fue el cumpleaños de Erandy y sus papás le organizaron una fiesta fantástica. Hubo pastel, rompió la piñata y recibió regalos. Pero tal vez lo que más llamó la atención fue que en una pecera con un moño estaba un pez dorado. 

Ella nunca había tenido una mascota, así que aquel pececito sería el primer animal que cuidaría. Los primeros días era simple estar atenta al cuidado de la mascota, pero las vacaciones estaban a punto de terminar y ya no podría cuidarlo más. 

Sus padres pensaron que lo mejor para ese pez dorado era dejarlo en el río que estaba a las afueras de la ciudad y así lo hicieron: lo llevaron en su pecera y lo liberaron ahí. 

Sin embargo, no era lo que se debía hacer con este animalito, pues los peces dorados, pueden crecer hasta el tamaño de una pelota de fútbol, ​​compiten con las especies nativas por alimento y aumentan las algas en los lagos. 

Una amenaza acuática

Aunque Erandy es un personaje de ficción, la realidad es que las autoridades de Minnesota, en Estados Unidos están encontrando más y más peces dorados gigantes en las vías fluviales, y por esta razón pidieron recientemente a los ciudadanos que dejen de arrojar ilegalmente sus peces no deseados en estanques y lagos. 

Mientras se realizaba un estudio de agua en un lago, se encontraron algunos que medían 46 centímetros de largo y pesaban alrededor de 1.8 kilos. Estos animales contribuyen a un desequilibrio ambiental, porque al ser tan grandes eliminan los sedimentos del fondo y arrancan plantas. 

Algunos medios han mencionado que los peces dorados y las carpas pueden sobrevivir en lagos congelados y en aquellos con agua de muy mala calidad porque pueden vivir sin oxígeno durante largos períodos

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Es así que si ya no puedes cuidar a tu pez dorado, lo mejor es que te acerques a las asociaciones de animales para ver cuál es la mejor opción. Así podemos evitar que sean dejados en hábitats para los cuales pueden ser dañinos. 

Recuerda que lo más importante es siempre ver por la supervivencia de los seres vivos y al mismo tiempo que estén en el lugar ideal para que puedan vivir. 

Referencia: 

En Minnesota, aparecen decenas de peces dorados gigantes en lagos (milenio.com)