¿Alguna vez has visitado un zoológico? Seguro te habrás maravillado con los leones, las jirafas o los elefantes. Los zoológicos cada vez serán menos frecuentes en las ciudades, porque la mejor opción es que estos grandes animales estén en libertad. Y nuestra tarea, como humanos, es ayudar a la conservación de sus hábitats naturales.
Sin embargo, hay zoológicos especiales que sirven a los científicos para obtener nuevos conocimientos. ¿Te has imaginado alguna vez un zoológico de insectos? ¿Te gustaría conocerlo?
Los insectos son los animales más diversos sobre el planeta. Hay aproximadamente un millón de especies. En el caso de México, cuenta con 48 mil variedades, aunque algunos científicos piensan que esa cantidad podría ser mayor. La razón que algunos son tan pequeños o habitan lugares tan alejados, que es difícil encontrarlos. Otras son especies endémicas que sólo se encuentran en ciertas regiones del país.
Coleccionistas de arañas
Los entomólogos son los científicos que se dedican a estudiar los insectos. Y en su trabajo necesitan muchas herramientas. Una de ellas es contar con un “zoológico” de insectos, un insectario. Un lugar donde pueden tener varias especies en un ambiente controlado para estudiar sus características e interacciones. Y hay algunos tan especializados que se dedican a sólo cierto tipo de insectos, como las arañas. Los llaman aracnarios.
Uno de los más recientes es el que inauguró el año pasado la Universidad Autónoma de Querétaro, donde se resguardan arácnidos y artrópodos, como escorpiones, vinagrillos, ciempiés y tendarapos. No sólo de México, sino también de lugares distantes como la India y África. Este aracnario ha llamado la atención incluso de investigadores de Estados Unidos que recientemente lo han visitado.
Arañas útiles
Pero, ¿por qué estudiar a las arañas? ¿Qué cosas tienen por aportarnos? Muchas de las investigaciones tienen que ver con los venenos y sustancias que liberan en sus telas. No sólo para mejorar los antídotos contra las picaduras. También hay muchos usos que pueden tener en la medicina, como antibióticos o tratamientos contra bacterias. Así, una pequeña araña podría salvarnos en el futuro la vida.
Los zoológicos de arañas son verdaderos laboratorios que atraen a biólogos, químicos y médicos por igual. Y que a los amantes de los insectos seguramente les fascinará. ¿A ti te gustan los insectos? ¿Te gustaría trabajar en un lugar así?
¡Quiero saber más!
Inauguran aracnario en Querétaro – Conacyt
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