Una sonda espacial japonesa encontró una cueva en la Luna donde podría construirse una base espacial en la que habiten seres humanos.
Juanito es un niño soñador. Tiene cinco años y cuando sea grande le gustaría ser astronauta. “Siempre está en la Luna”, dice su maestra. “Eso es imposible, ya que hasta el momento no se ha encontrado la forma de habitar en ella”, le aclara la señorita Silvia, de preescolar.
El motivo de ser inhabitable es por las amplias variaciones de temperatura y las radiaciones, que le impiden vivir a un ser humano.
Recientemente, una sonda de exploración japonesa encontró una cavidad subterránea en la luna. Tiene cincuenta kilómetros de largo, y podría resguardar a los futuros astronautas de las duras condiciones climáticas.
La sonda, de nombre SELENA, detectó una gruta de aproximadamente cien metros de ancho y cincuenta de largo, que pudo ser el resultado de un túnel de lava volcánica, formado hace tres mil 500 millones de años.
“Todavía no se exploró el interior de esta cueva”, dice Junichi Haruyama, investigador de JAXA, la Agencia Japonesa de Investigación Aeroespacial. Y agregó que existe un proyecto para el 2030 de enviar astronautas a una estación internacional.
En una primera etapa se construiría una estación espacial en la órbita alrededor de la luna, y luego en el propio satélite.
Lo cual hará posible que el sueño de Juanito se haga realidad.
Excelente! Ojalá podamos ver el sueño de Juanito realidad, felicidades por el relato!
Sin duda Juanito que tiene cinco, llegará a la Luna antes de los dieciocho, en forma física o digital y a Marte para los veintidós, casi seguro.