Mi nuevo amigo Nico

La maestra dice que el nombre completo de Nico es Titán Patagónico, y él sonríe. Viene de la Patagonia argentina, y nació hace cien millones de años, en una época llamada Cretácico tardío.

Nico es mi nuevo amigo en la escuela.

El primer día que llegó, no sabía dónde sentarse en el salón, por lo que la maestra lo acomodó en la última fila.

Es diferente a nosotros: tiene la cola larga larga, que fácil podría llevarse todos los pupitres si quisiera, pero no lo hace. Nico es muy tranquilo y cuando salimos al recreo, siempre tarda en llegar a donde estamos. ¡Es muy lento!

Mis compañeros y yo somos más pequeños que Nico, pues sólo su cuello mide veinte metros, por lo que nos saca mucha ventaja. En el salón hay algunos de estatura chica o mediana, con picos o sin picos, con cola larga o corta. Pero nadie como Nico.

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Se presentó ante nosotros el día siguiente al que llegó. Dijo que viene de la Patagonia argentina, y que nació hace cien millones de años, en una época llamada Cretácico tardío.

La maestra dice que el nombre completo de Nico es Titán Patagónico, y nuestro nuevo amigo sonríe. Así podemos ver sus dientes, que parecen muy frágiles. Y los que estamos en la fila de adelante nos hacemos preguntas: ¿Acaso no come carne? ¿Cómo le hará?

Nico apenas suelta unas palabras: “No, yo sólo como vegetales blandos”.

“¡Ah!”, decimos todos en clase. Y uno que otro respira aliviado: “No es carnívoro”.

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Se acabó la clase y nos vamos a casa. Todos salen corriendo, pero Nico se toma su tiempo y yo lo acompaño. Me siento seguro de ir con él, ya que puede ver mucho mejor por dónde pisa. Sus huellas no son como la de nosotros, son diferentes. Es decir, no se marca la separación de sus dedos. Pero cuando pisa se cimbra el lugar. ¡Setenta toneladas no es cualquier cosa!

Nico, como todo saurópodo, tiene la cabeza muy chiquita. Parece que no tuviera nada adentro, pero es muy inteligente y eso me agrada. Mientras caminamos, le pregunto cómo es el mundo a veinte metros de altura. Me responde con una risa y luego saca aire de sus pulmones que son muy pequeños pero funcionan muy bien.

Llegamos a su casa y nos ponemos a jugar.

¿Alguna vez han jugado con un gigantón? Yo sí, y aunque pensé que era difícil, nos divertimos. Le lanzaba unos aros hechos con ramas de árbol, y los atrapaba con el cuello. ¡Era muy fácil para él!

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Al caer la tarde los papás de Nico me dicen que era hora de volver, que ellos me verán desde allí hasta que llegue a mi hogar. Me despido de Nico, que prepara su cama para dormir sacudiendo el lugar con su cola larga.

A lo lejos se escucha que me gritan: “Herrera, ¿ya llegaste?”. Es mi mamá, que ya quiere que vaya a dormir. Me apuro y llego a casa.

Me siento feliz de conocer a Nico, pero me agrada más mi familia, pequeños y cálidos. Así somos todos los herrerasaurios. Me acuesto a dormir y enfoco mi vista al cielo; de pronto  pasa una estrella fugaz y pido un deseo: que algún día Nico y yo podamos ser recordados por los demás dinosaurios de nuestro salón.

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Para saber más:

El Titán Patagónico (Patagotitan mayorum) es el dinosaurio más grande del que se tiene registro. Sus fósiles se encontraron en 2013 en Chubut, Argentina.  Se cree que alcanzaba una longitud de 40 metros y, como te contamos, pesaba alrededor de 70 toneladas. Esto es, como 14 elefantes juntos. (Con información de Clarín y El País).

Glosario:

Cretácico tardío: Época que se extiende entre 100 y 66 millones de años atrás.
Saurópodos: Una clasificación de dinosaurios de enormes proporciones, de cuello largo y cabeza pequeña. Eran herbívoros y cuadrúpedos (andaban a cuatro patas).
Herrerasaurios: Especie de dinosaurios que vivieron a finales del período Triásico en el noroeste de Argentina. Eran bípedos (andaban a dos patas) y carnívoros. Toman su nombre de Victorino Herrera, un pastor que ayudó al descubrimiento de sus fósiles en 1963.