La periodista lagunera presentó su libro Grandiosas. Ensayos sobre género e historia de las mujeres de Torreón, escrito en conjunto con Carlos Castañón. Conversamos con ella para Amonite.
Por: Laura Puentes
El camino de las mujeres en Torreón a lo largo de la historia ha pasado por diferentes ámbitos de la vida pública y social para cumplir con puestos importantes. Se tiene voz y voto en decisiones trascendentales en la ciudad, pero no siempre fue así, y aún queda mucho por trabajar.
Tuvimos la oportunidad de platicar con Adriana Vargas, periodista cultural y trabajadora del Archivo Municipal de Torreón, quien junto con Carlos Castañón, director de esta institución, realizó un trabajo de investigación que dio como resultado el libro Grandiosas. Ensayos sobre género e historia de las mujeres de Torreón.
Este libro, más que ser un texto biográfico, representa la visión de mujeres que han dejado una huella en Torreón y que en la historia han tenido poca visibilidad.
Aquí les compartimos lo que conversamos con Adriana:
Adriana, cuéntanos, ¿cómo nace este libro de Grandiosas?
En el 2019, casi a finales o a mediados, antes de la pandemia. Había pasado el festejo del mes de la mujer y estábamos hablando mi jefe y yo de que había una ausencia de efemérides y datos históricos que hablaran de las mujeres en Torreón, ya que estábamos buscando algunas para darlas a conocer en redes sociales por motivo del mes de la mujer. También notamos que había un gran vacío en publicaciones que hablarán de la mujer y su participación en la historia de la ciudad.
Hicimos una lluvia de ideas sobre posibles capítulos para hacer un libro y empezamos a trabajar en el tema durante 2019 y 2020. Yo no esperaba que se fuera a publicar el libro porque no estaba segura de si estaba completo, o si estaba abordando suficiente información. Luego el director me dijo que esto tiene que ser un inicio. No van estar todos los temas, ni van a estar todas las mujeres que han hecho historia, pero, sí, podemos dar a conocer nuestras aportaciones.
Es así que Carlos escribió la mitad de los capítulos y yo la otra mitad. Lo que él escribió me parece muy valioso porque el primer capítulo es ya una propuesta temática al hablar de la fundadora de la ciudad. Luisa Ibarra fue la esposa de Leonardo Zuloaga, a quien se conoce como fundador del Torreón urbano. Carlos aborda la historia desde la óptica de lo que Luisa hizo por la ciudad.
¿Cómo seleccionaron a estas mujeres, tenían una similitud entre ellas?
Son doce ensayos sobre el papel de las mujeres en la historia de Torreón, no es un libro propiamente biográfico, no estamos presentando biografías o semblanzas de mujeres. Es una investigación histórica con fuentes del Archivo Municipal, como las actas de cabildo, archivos, documentos antiguos de la ciudad y la hemeroteca, así como entrevistas sobre el tema.
Yo abordo temas como el papel de Hermila Galindo en la lucha por los derechos de las mujeres y también el papel de la mujer en el gobierno municipal visto como una deuda histórica. Porque en los libros publicados sobre este tema, sobre género y sobre la participación política de la mujer se ha hablado mucho desde el punto de vista de las mujeres en las diputaciones en el Congreso, y cómo es que ha escalado puestos en el Congreso tanto a nivel local como a nivel federal, o en secretarías de Estado. Pero no se había abordado el papel de la mujer en el entorno municipal.
Hay un libro en el archivo sobre la historia de los presidentes municipales en Torreón, de Don José León Robles. En ese libro y en las actas de cabildo nos dimos a la tarea de buscar todos los ayuntamientos que hubo en Torreón, desde 1893 hasta los años ochenta del siglo XX. En casi noventa años no hubo presencia de mujeres en los cabildos, ni como directoras de áreas. Había mujeres en puestos muy pequeños pero no en papeles de toma de decisiones. Eso nos pareció un asunto para resaltar, y este libro señala que hasta la fecha Torreón no cuenta con una mujer alcaldesa, como sí sucedió en Gómez Palacio y Lerdo. Esto nos habla del vacío que existe en considerar a la mujer en toma de decisiones.
También hablamos de movimientos feministas del pasado, como el Club de Mujeres Profesionistas o el Movimiento Mujeres por Torreón, y dos capítulos que hablan sobre la presencia de las mujeres en las calles de la ciudad y en los monumentos. A la mujer se le mantuvo invisible en la historia de Torreón y eso lo aborda el libro, así que es también como una crítica al pasado.
¿Cómo fue el desarrollo de la escritura de este libro?
Aunque Carlos y yo somos de perfiles muy diferentes, él me dio la oportunidad que yo hiciera mis ensayos libremente y de elegir los capítulos que quería hacer, y él se dedicó a investigar lo que a él le correspondía. Básicamente cada quien cubrió con su propio estilo su investigación y ya la final sólo le dimos orden. El índice es cronológico porque empieza desde Luisa Ibarra, la fundadora de Torreón urbano, hasta la aparición del Instituto Municipal de la Mujer.
¿Cómo llevaste a cabo este trabajo en un momento de pandemia junto a tus labores personales, así como las labores de cuidado y crianza?
Yo creo que la pandemia nos abrió un espacio de reflexión y de búsqueda personal a todas las mujeres. En general a todas las personas, pero en particular a todas las mujeres, porque nos encontramos con que teníamos que resolver una situación en casa y una dinámica hogareña que nos cayó de sorpresa, de un día para otro. Teníamos que resolver todo desde nuestros horarios, quién nos va a cuidar a los hijos en casa, porque al principio no a todos nos permitieron hacer home-office.
“Hasta la fecha Torreón no cuenta con una mujer alcaldesa, como sí sucedió en Gómez Palacio y Lerdo. Esto nos habla del vacío que existe en considerar a la mujer en toma de decisiones”.
Entonces, fue un momento muy difícil para las mujeres profesionistas. Después ya que logramos compaginar los espacios y la familia, me sentí con más capacidad de reflexión, con más necesidad de expresar, necesidad de escribir este libro. Porque yo estaba consciente que la vida de las mujeres no iba a ser la misma después de la pandemia, y que este proyecto tenía que cristalizarse.
Es muy fácil abandonar los proyectos editoriales si no tienes el apoyo de la familia y en tu trabajo. Lo que hice fue juntar la mayor información posible, se la entregué a mi jefe y le dije: ‘esto es lo que tengo, ¿qué podemos hacer?’ Y él me dijo: yo hago la otra parte y vamos a darle para delante. Yo creo que la pandemia nos abre una posibilidad de reflexionar, nos abre una necesidad de expresión mayor y realmente durante el año pasado fue que me pude sentar a escribir este libro de Grandiosas.
¿Qué significa para Adriana Vargas ser una mujer torreonense?
Fíjate que no es fácil ser una mujer de Torreón. Si bien es cierto esta ciudad ya se ha diversificado, ha crecido y es una zona metropolitana importante territorialmente hablando, no ha logrado Torreón tener un empuje tan importante como lo han tenido otras regiones de país. Cuando una ciudad o una región se queda atrás en muchos aspectos quienes más padecen esto son las mujeres y los grupos vulnerables. Esto es una situación social general. Si una ciudad no te da suficiente capacidad, suficiente espacio u oportunidad para desenvolverte se vuelve más difícil.
Yo creo que las mujeres de Torreón somos un poco guerreras, hemos batallado mucho para que se nos tome en cuenta. No hay una alcaldesa y según la opinión de una investigadora que viene en el libro no habrá en un buen rato, porque no están las condiciones dadas, porque el tema político sigue siendo muy cerrado y no se confía en la capacidad de las mujeres. Las mujeres de Torreón tenemos que lidiar con muchas cuestiones de atraso, incluso de oportunidades de desarrollo profesional y económico que todavía no las tenemos como se tiene en otras regiones.
Hemos labrado y picado piedra para poder salir adelante, pero creo que falta trabajo para que se visibilicen a las mujeres. En Coahuila 14 municipios son gobernados por mujeres y esto nos habla de la escasa confianza en su papel. Hay una cantidad de mujeres muy valiosas en Torreón haciendo su trabajo y estoy segura que pronto habrá más oportunidades para nosotras.