Ilustración: Daniel Galindo
En su constante exploración del universo y acariciando las estrellas, el hombre ha encontrado mundos fantásticos, inimaginables. Tal vez no existen, o únicamente habitan en la soledad de sus escritos plasmados en un cuaderno.
Esos lugares a veces los sueña, otras tantas se le presentan en un libro, en una sonrisa o tras un respiro, tanto fuera como dentro de su existencia.