El fotógrafo David Vintiner comparte en sus imágenes las modificaciones corporales realizadas por los transhumanistas, quienes creen que la tecnología se puede utilizar para modificar y mejorar el cuerpo humano.
Por: Laura Puentes
La tecnología y la ciencia avanzan día con día, trayendo consigo cambios en la vida cotidiana desde cosas tan simples como cocinar hasta aspectos tan complejos como realizar viajes en menor tiempo. Pero, sin duda alguna los cambios más sorprendentes que vemos son los que se hacen al cuerpo humano.
Aunque nuestro cuerpo es maravilloso y complejo al mismo tiempo, también llega a tener fallas, ya sea por algún accidente o alguna enfermedad que no permite que se desenvuelva al cien por ciento. Aquí es donde aparecen los transhumanistas, quienes creen que la tecnología se puede utilizar para modificar y mejorar el cuerpo humano.
Actualmente muchas personas viven con implantes que regulan sus latidos del corazón o sus niveles de insulina y posiblemente no sean visibles. Otras personas usan artefactos o prótesis que les ayudan a mejorar algo de su cuerpo.
Sin embargo, los transhumanistas quieren ver hasta dónde pueden llegar: juegan con la percepción, los sentidos y su propia piel y huesos como forma de arte.
Fotografiando los límites del cuerpo
El fotógrafo David Vintiner quedó fascinado con estos y otros tipos de modificaciones corporales realizadas por los defensores del transhumanismo. A través de una serie de imágenes comparte la diversidad que existe entre estas personas y lo fascinante que es ver la aplicación de la tecnología en el cuerpo humano.
Vintiner a través de su lente nos permitió conocer el casco Eyesect en cual por medio de una cámara “ojo” se canaliza hacia cada uno de los ojos de la persona para que cada uno tenga movimiento independiente.
También plasmó el exoesqueleto de NeuroRex que utiliza una visera de electrodo portátil y que lee las ondas cerebrales del usuario y las convierte en comandos como “Camina hacia adelante”, “Gira”, “Da un paso atrás” o “Para”. Los creadores de NeuroRex esperan que con este invento las personas que han perdido la capacidad de caminar puedan recuperar gran parte de su movilidad.
En otras fotos aparecen brazos biónicos con puertos USB y ojos con cámaras de videos inalámbricas.
El proyecto de libro, en pausa
Las imágenes de Viniter formarían parte del proyecto de un libro en conjunto con Gem Fletcher llamado I Want to Believe. An exploration of Transhumanism (Quiero creer, una exploración del transhumanismo), que estaba buscando financiamiento vía Kickstarter.
Sin embargo, el pasado 22 de mayo el proyecto se pospuso. Según sus creadores, “el mundo y sus problemas actuales no hacen apropiado seguir con este proyecto. Mientras el trabajo creativo enriquece nuestras vidas de muchas maneras, nuestro foco debe estar en la salud y el bienestar de la humanidad”.
Lo que sí está claro es que los científicos seguirán trabajando en encontrar las mejores formas no solo de salvar y mejorar vidas mediante la tecnología, sino de mejor el estilo de vida de cualquier ser humano, llevándola hasta los límites del arte.