Durante los últimos años las radios comunitarias han cumplido un papel muy importante para ciertos grupos de radioescuchas. En el marco este Día Mundial de la Radio conversamos con Radio Tierra y Libertad (Monterrey) y el programa Jach Maaya’on (Cancún).
Por: Laura Puentes
Uno de los medios de comunicación más usados en el mundo es la radio, y a pesar de los años y de la presencia cada vez más global de Internet, en muchas regiones sigue siendo un medio de información básico para las personas.
Este 2021 la conmemoración del Día Mundial de la Radio nos recuerda que este medio forma parte de la historia de la humanidad y su presencia ha sido determinante en los diversos acontecimientos de nuestra sociedad. También hay que recordar que este medio permitió, durante la pandemia de Covid-19, por ejemplo, asegurar la continuidad de la educación y luchar contra la desinformación.
Además, muchas radiodifusoras no solo cumplen con el papel de ser transmisoras de música y noticias, sino que también aportan a diversas comunidades una identidad y conocimientos de diferentes temas.
La radio comunitaria: un espacio de inclusión
Durante los últimos años las radios comunitarias han cumplido un papel muy importante para ciertos grupos de radioescuchas: personas que viven en alguna región lejana, con la imposibilidad de acceso a medios electrónicos, o para hablantes de otras lenguas distintas al español.
Citlali Camero, miembro de la Radio Comunitaria “Tierra y Libertad”, que se transmite en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, comentó que este medio ha servido para informar a la gente, por ejemplo, para invitarlos a vacunar contra la influenza. Y además tocan temas que le interesan o suceden a la comunidad. Añade que es cierto que aún no se puede competir con las radios comerciales pero sí hay audiencia que los escucha. Y que poco a poco se va entrando en el gusto de la gente.
Más al sur de México José Cab, Patsy López y Grecia Gutiérrez, realizan un programa radiofónico llamado Jach Maaya’on, desde Cancún, el cual se transmite en diversas regiones del estado de Quintana Roo por medio del Sistema Quintanarroense.
Una de los principales razones de la realización de este programa fue la paulatina pérdida de la lengua maya. Así lo menciona José Cab, quien también comparte que luego de conocer a amigos historiadores, se dieron cuenta que hay mucha historia que no se conoce, que no se difunde y que se está perdiendo porque no está en las escuelas.
“Nosotros estábamos proponiendo un espacio en lengua maya. Era como identificarnos con los otros mayas que viven en la ciudad. Cancún es lugar muy turístico, con mucha diversidad. Sin embargo, no se visibiliza a las comunidades indígenas que hay en esta ciudad. Lo que queríamos compartir es que la lengua maya está presente en Cancún. Se nos hace muy importante que nuestra lengua esté en los medios de comunicación, no solo en la radio sino también en otros medios públicos”, comenta Grecia Gutiérrez.
Radios comunitarias y Covid-19
Es cierto que con la pandemia los medios se adaptaron a nuevas formas de comunicación, y se volvieron importantes para que los miles de alumnas y alumnos del país continuarán con su proceso de aprendizaje. En este caso la radio no fue ajena.
En Radio “Tierra y Libertad” aunque no se compartieron clases como tal a través del medio, sí mantuvieron actividades para los niños. “Tratamos de compartir cuentos y algunas cápsulas educativas que nos pasó Radio Educación para todos los niños que se topan con este encierro”, dice Citlali Camero.
Patsy López cuenta que en el programa Jach Maaya’on comenzaron a compartir historias de los niños que además son sus alumnos. “Empezamos a hacer pequeñas cápsulas y grabaciones en donde los niños cuentan historias, comparten remedios tradicionales, y hacemos un poco de vocabulario en español y en maya. La verdad los niños tienen muchos conocimientos que compartir y lo aprovechamos”, comenta.
Son de diferentes regiones del país, con un objetivo en particular. Sin embargo, el trabajo de Citlali Camero, José Cab, Patsy López y Grecia Gutiérrez en la radio tiene algo en común: realizan su labor sin ningún tipo de pago, y, sobre todo, lo hacen porque en ellos nace el interés de ser la voz de esas personas que no la tienen. La idea es no permitir que se pierda el ideal o la lengua que es parte de las raíces con las cuales tiene no solo un lazo inquebrantable.