Tal vez en este momento están enganchados con el Fortnite o con el Among Us. Otros tal vez hacen torneos de Fifa con los amigos. Otros quizá recuerdan de niños la novedad del Super Nintendo o las idas a las “maquinitas” de la esquina. ¿O nos equivocamos?
Los videojuegos forman parte de nuestra vida cotidiana, por lo menos de los nacidos de los años setenta a la fecha, y muchas veces no nos ponemos a pensar en toda su evolución, desde aquellas pantallas ultrapixeladas de décadas atrás hasta las enormes gráficas y narrativas de los títulos actuales.
Pero entonces nos preguntamos, ¿cuál fue el primer videojuego de la historia? La pregunta no es tan sencilla como parece, ya que no hay consenso entre los historiadores de la tecnología y los gamers. La primera pregunta tendría que ser: ¿cómo definimos videojuego?
De los engranes a los ordenadores
Desde los autómatas de inicios del siglo XX (tan reverenciado por subculturas por el streampunk) encontramos ejemplos de máquinas dedicadas al juego. Un ejemplo es El Ajedrecista construido en 1912 por Leonardo Torres Quevedo. También los experimentos con juegos de tubos de rayos catódicos en los años cuarenta. Sin embargo tenemos que esperar al desarrollo de la electrónica y las computadoras para empezar a hablar de un videojuego propiamente dicho.
Según la RAE, un videojuego es un ”dispositivo electrónico que permite, mediante mandos apropiados, simular juegos en las pantallas de un televisor, una computadora u otro dispositivo electrónico”. Otra definición menos tradicional podría ser un “juego electrónico que se visualiza en una pantalla”.
El blog Viu, de la Universidad Internacional de Valencia menciona que el uso de pantalla es un aspecto clave, ya que en la actualidad todos los videojuegos hacen uso de ella, pero hace más de medio siglo, el desarrollo de las computadoras no estaba tan avanzado como para incluirlas.
Grandes computadoras, grandes juegos
Lo que sí es cierto es que en los años cincuenta son los años en que se desarrollaron los primeros juegos a través de computadoras. Cualquiera de ellos podría disputarse el trono al “primer videojuego de la historia”, aunque no todos estén de acuerdo.
En 1951 la computadora Nimrod, diseñada por la compañía Ferranti, fue presentada con una versión para jugar el juego matemático “Nim” en el que dos jugadores se turnan para quitar objetos de distintos montones. El juego utilizaba botones y luces. Aunque no había una pantalla, el elemento visual estaba ahí.
Tan solo un año después aparecería el primer juego con pantalla gráfica. OXO es un juego desarrollado por Alexander Douglas para jugar el tres en raya (también conocido como ‘gato’ y ‘tatetí” en distintos lugares de Latinoamérica). La máquina usaba un marcador de teléfono giratorio para el control del juego, y ocupaba ¡toda la habitación!
Finalmente, en 1958, William Higinbotham, del Departamento de Energía de Estados Unidos, creó el Tennis for Two, un videojuego muy similar al famoso “Pong” de Atari, usando una computadora analógica y un sistema de gráficos vectoriales de un osciloscopio. Así que tenía una pantalla, interacción, y era animado.
La gran era de los videojuegos
Estos pioneros pertenecían al mundo científico o militar y eran apenas los primeros acercamientos técnicos a este campo. Habría que esperar hasta los años setenta para que los videojuegos llegaran al hogar. En 1972 aparecieron tanto la primera consola, Odyssey, como el primer juego de monedas, Computer Space. La era de los videojuegos había comenzado.
Los años ochenta y noventa trajeron consigo un enorme desarrollo de la industria de los videojuegos, con marcas como Nintendo y Sega, que con sus personajes Mario y Sonic forman ahora parte de la cultura popular de millones de personas a lo largo del mundo.
Los videojuegos siempre están en constante evolución: actualmente tenemos videojuegos en la palma de nuestra mano en el celular, y también grandes títulos para consolas que nos proveen experiencias narrativas complejas y desafíos técnicos. Por no hablar de la explosión de Twitch y el streaming de videojuegos por internet. Y si ahora ya sabemos un poco de sus primeros ejemplos, no nos queda más que preguntarnos: ¿cuál será su siguiente transformación?