La crisis por el Covid-19 aceleró lo que para muchos investigadores es una “pandemia silenciosa”: la resistencia de las bacterias a los antibióticos. Afortunadamente investigadores buscan en los virus una respuesta a este futuro sombrío.
Por: Laura Puentes
¿Te has preguntado por qué cuando vamos al doctor y nos prescriben antibióticos en las farmacias nos piden la receta médica? La respuesta está en la resistencia que se ha generado a este tipo de medicamentos.
Esto se ha vuelto un dolor de cabeza para médicos y científicos, pues el mal uso de antibióticos ha creado una emergencia de bacterias multirresistentes, al grado de convertirse un problema de salud global debido a la falta de tratamientos.
Por esta razón la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre la necesidad de desarrollar terapias alternativas que ayuden a combatir estas bacterias, a la cual han denominado la “pandemia silenciosa”.
El microbiólogo Bruno González Korn compartió en el diario El País, que la alerta sanitaria por Covid-19 aceleró el poder de las superbacterias, pues esto dio pie a que se tengan niveles de resistencia que se esperaban hasta el 2030. Esto se debe a que muchos pacientes abusaron del consumo de antibióticos cuando no se tenía mucha información sobre el virus.
Para el experto son cifras alarmantes, ya que se pueden presentar hasta 10 millones de muertes en el mundo por esta causa para el año 2030 o 2040. Con lo cual se adelantó diez años la cifra que tenían estimada los expertos.
Una esperanza en la lucha bacteriana
Sin embargo, ante esta grave crisis, los investigadores buscan opciones que nos ayuden a imaginar un futuro menos sombrío. Y una de ellas podría encontrarse, paradójicamente, en los virus.
Durante la Semana Mundial de los Fagos, celebrada desde la Red Española de Bacteriófagos y Elementos Transductores (Fagoma), se dio a conocer la importancia que tienen los fagos, virus que infectan bacterias, una herramienta biomédica muy importante en la lucha contra patógenos resistentes.
Para explicar mejor, los fagos son virus capaces de reconocer y destruir bacterias. No alteran a los microbios beneficiosos para nuestro organismo, pues solo matan aquellas bacterias causantes de la infección.
“Si no cambia la dinámica, tenemos un problema mayúsculo. Estamos en una encrucijada que puede dar paso a una segunda pandemia mundial devastadora”, advierte Marc Lemonnier, miembro de la junta directiva de BEAM.
Marc Lemonnier / BEAM Alliance
Estos virus o sus derivados, enzimas líticas, pueden usarse como terapia dirigida y sostenible frente a bacterias multirresistentes que no tienen tratamiento. Claro que tienen que ser vigilados por expertos en su uso.
Aunque los fagos sean una alternativa de tratamiento, existe un problema mayor con los antibióticos, pues grandes farmacéuticas como Novartis o AstraZeneca han abandonado las investigaciones de nuevos antibióticos.
“Si no cambia la dinámica, tenemos un problema mayúsculo. Estamos en una encrucijada que puede dar paso a una segunda pandemia mundial devastadora”, advierte Marc Lemonnier, miembro de la junta directiva de BEAM Alliance, una alianza de compañías europeas que luchan contra la resistencia microbiana.
La resistencia antimicrobiana
La Iniciativa de Programación Conjunta sobre Resistencia a los Antimicrobianos, JPIAMR, es una plataforma de colaboración internacional que involucra a 28 naciones, entre las que se encuentran países como Alemania, España, India y Argentina, además de la Comisión Europea para frenar la resistencia a los antimicrobianos (RAM).
Ellos coordinan la financiación nacional de la investigación y apoyan la acción colaborativa para llenar las brechas de conocimiento sobre la resistencia a los antibióticos con una perspectiva de salud completa.
El programa intenta convencer a los países para que hagan inversión cuanto antes, en el desarrollo de nuevos antibióticos pero también en la investigación de cómo mantener la eficacia de los que ya existen y funcionan. “Si logramos un nuevo antibiótico, que es algo que puede ocurrir dentro de 20 años, no podemos tener resistencias desde el primer día”, comparte para El País Laura Marín, directora de JPIAMR.
Para los científicos y expertos en superbacterias la caja de pandora ha sido abierta, todas y todos estamos expuestos a la llegada de pandemias mucho más mortales que las que hemos vivido en los últimos años.
Fuentes:
Virus terapéuticos contra ‘superbacterias’ | Ciencia | EL PAÍS (elpais.com)