Una vez más llega el mes de octubre, y desde Suecia tenemos noticia de los Premios Nobel 2017. En Amonite te damos un breve repaso por los ganadores en las categorías científicas.
Premio Nobel de Física
Kip Thorne, Rainer Weiss y Barry C. Barish.
“Por sus contribuciones decisivas al detector LIGO y por la observación de ondas gravitatorias”.
¿Recuerdas esa famosa ecuación que dice E=mc2? Es la fórmula que calcula la equivalencia entre masa y energía de cualquier objeto del universo. Es uno de los mayores aportes de Albert Einstein a la historia de la física. El científico alemán también quería saber que había en el universo además de planetas, estrellas y otros cuerpos celestes, y llegó a la conclusión de que gran parte de él estaba compuesto por ondas gravitacionales. Esto, es, pequeñas perturbaciones de espacio-tiempo que producen ciertos astros. Algo así como las ondas que se generan en la superficie del agua cuando arrojas una piedra.
Las hipótesis científicas toman a veces mucho tiempo en confirmarse. Y con Einstein no fue la excepción. En su época no había manera de medir o confirmar la existencia de las ondas gravitacionales. Pero ahora, con aparatos potentes, los científicos acaban de registrarlas por primera vez en un observatorio llamado LIGO, en Estados Unidos. Weiss, Barish y Thorne, quienes estuvieron a cargo del estudio, publicaron sus resultados el año pasado, justo cuando se cumplieron cien años de que Einstein predijo su existencia. ¡Qué manera de celebrar!
Premio Nobel de Química
Jaques Dubochet, Richard Henderson y Joachim Frank
“Por desarrollar la microscopía cryoelectrónica para la determinación de estructuras de alta resolución de biomoléculas en solución”.
Las moléculas son grupos estables de átomos. Algunos las definen como la más pequeña parte de una sustancia que conserva sus propiedades. En el caso de la biología, las moléculas son escurridizas. Y es importante conocerlas mejor, ya que así se pueden obtener mejores terapias contra el cáncer, luchar contra la resistencia a los antibióticos o contrarrestar un virus. Pero primero hay que fotografiarlas, y los científicos no sabían cómo hacerlo sin destruir materia viva.
Los investigadores que este año obtuvieron el Premio Nóbel de Química son un ejemplo de trabajo en conjunto entre distintas universidades. Primero, Henderson, de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) consiguió fotografiar una proteína con un microscopio electrónico. Luego, Frank, de la Universidad de Columbia (EU) pudo combinar imágenes bidimensionales borrosas para crear una sola imagen tridimensional. Finalmente Dubochet, de la Universidad de Lausana (Suiza) consiguió congelar el agua con rapidez alrededor de una molécula para conservar sus propiedades y fotografiarla.
Como bien se dice, “una imagen dice más que mil palabras”. En la ciencia también aplica.
Premio Nobel de Medicina
Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash, Michael W. Young
“Para sus descubrimientos de los mecanismos moleculares que controlan el ritmo circadiano”
Seguro has escuchado hablar del “ritmo circadiano”. Esa especie de “reloj biológico” que es la causa de que a ciertas horas nos dé sueño y en otras queramos estar despiertos. Eso por mencionar solo alguna de muchas funciones fisiológicas de nuestro cuerpo relacionadas con los ciclos del día. Y que nada tienen que ver con factores externos como la presencia o ausencia de luz, por ejemplo.
Como en el caso de las ondas gravitacionales, el ritmo circadiano era algo que los científicos suponían, pero que no habían podido probar por medio de algún mecanismo biológico o químico. Fue hasta los años ochenta que este grupo de científicos estadounidense pudo aislar el gen que contiene este reloj biológico. Lo llamaron “periodo”, y es el que nos ayuda a regular el sueño, y juega un papel clave en nuestra alimentación, hormonas, temperatura y presión sanguínea. Así, podemos tener una mejor comprensión de su dinámica y de los aportes o riesgos que tiene para la salud el no llevar una rutina acorde a su funcionamiento.