El físico austríaco hizo grandes aportes a la historia de la mecánica cuántica, pero también pasó a formar parte de la cultura popular gracias a un experimento imaginario que mostraba las limitaciones de la física en su época.
Por: Laura Puentes
Un 12 de agosto de 1887 llegaba al mundo en Austria un niño sumamente especial. Su nombre era Erwin Schrödinger, hijo único de Rudolf Schrödinger y Alexander Bauer.
Aunque durante su infancia la pasó en su mayoría poco acompañado por no tener hermanas ni hermanos, eso no le impidió disfrutar de juegos y grandes aprendizajes.
Erwin, era un pequeño que no solo tenía un gusto por las disciplinas científicas, sino que también apreciaba la lógica de la gramática antigua y la belleza de la poesía alemana.
En cambio, aborrecía memorizar datos y aprender de los libros. Él gozaba la experimentación y los retos científicos con los que se topaba no solo en la escuela sino también en la vida cotidiana.
El famoso gato
De 1906 a 1910 fue estudiante en la Universidad de Viena, tiempo durante el cual estuvo bajo la fuerte influencia de Fritz Hasenöhrl. Fue en estos años que Schrödinger adquirió un dominio de los problemas de valores propios en la física de los medios continuos, sentando así las bases para su futuro gran trabajo en la mecánica cuántica.
En 1925 desarrolló una famosa ecuación que ahora lleva su nombre, donde se propone describir el comportamiento de las ondas de materia tal como las ondas electromagnéticas son descritas por las ecuaciones de Maxwell.
Schrödinger también otorgó su nombre a un experimento imaginario que surgió a raíz de su correspondencia con Albert Einstein, y que ahora forma parte de la cultura popular, desde la serie The Big Bang Theory hasta los memes de internet.
El físico propuso un escenario con un gato en una cámara de acero cerrada, en el que la vida o la muerte del gato dependía del estado de un átomo radiactivo, de si se había descompuesto y emitido radiación o no. Para Schrödinger, según los conocimientos de la física cuántica hasta esa época, el gato permanecía vivo y muerto hasta que se observa el estado.
Este experimento imaginario planteaba el absurdo de la visión existente de la mecánica cuántica en esa época (años 30 del siglo XX), sobre todo de la llamada interpretación de Copenhague, donde se establecía que un sistema cuántico -digamos, una partícula- evoluciona como onda. Y mientras no se midan sus propiedades, sigue manteniendo varios valores a la vez.
Actualmente existen otros modelos en la mecánica cuántica que superan las lagunas iniciales con las que contaba la interpretación de Copenhague, aunque en otros aspectos sigue siendo válida. Sin embargo, el experimento del “gato de Schrödinger” pasó a la historia por su singularidad.
Huída de Alemania
En 1933, Schrödinger abandonó Alemania y se fue a Inglaterra, a causa del nazismo y el antisemitismo. Ese año fue galardonado junto con Paul Dirac, con el Premio Nobel de Física por su mencionada ecuación de onda y fue en la Universidad de Oxford donde recibió el premio.
Para el año de 1936 se le ofreció un puesto en la Universidad de Graz, que aceptó sólo después de mucha deliberación y porque su anhelo por su país natal superaba su precaución por la Segunda Guerra Mundial.
Con la anexión de Austria en 1938, se vio inmediatamente en dificultades porque su salida de Alemania en 1933 fue muy criticada. Poco después logró escapar a Italia, desde donde se dirigió a Oxford y luego a la Universidad de Gante.
Últimos años
Después de una corta estancia se trasladó al recién creado Instituto de Estudios Avanzados en Dublín, donde se convirtió en Director de la Escuela de Física Teórica. Permaneció en Dublín hasta su jubilación en 1955.
Después de su retiro regresó a un puesto de honor en Viena. Murió el 4 de enero de 1961, después de una larga enfermedad. Le sobrevivió su compañera, Annemarie Bertel, con quien se casó en 1920.
Hasta nuestros días todos los estudios realizados por Erwin Schrödinger siguen siendo analizados por quienes estudian la física cuántica.
Referencias:
Erwin Schrodinger, mecánica cuántica (biografía) — Astronoo