Historias en el mundo de la naturaleza hay muchas. Rarezas, no se diga. Pero hay una de ellas que fascina tanto a botánicos como a los amantes de las plantas. Nada más poético que una flor que se abre al caer la noche y muere con los primeros rayos del alba. ¿Qué tantas evocaciones nos ha de traer con su dulzón aroma?
El fenómeno de floración nocturna no es raro en la naturaleza y obedece a una adaptación que desarrollaron ciertas plantas para aprovechar la presencia de polinizadores nocturnos (murciélagos, insectos) y a la vez no llamar la atención de potenciales depredadores. Así, las flores de una sola noche son rasgos evolutivos que nos siguen fascinando.
En América existen numerosas especies que la gente suele llamar “reina de la noche” o “dama de la noche”, y algunas de ellas incluso forman parte de las casas como plantas de ornato. A menudo suelen sorprender a sus dueños cuando se produce su inesperada y fugaz floración. ¿Cuáles son algunas de ellas?
Epiphyllum oxypetalum
También se le conoce como gaita holandesa debido a la forma que adquieren sus capullos antes de abrir. Es una planta tropical que prefiere climas húmedos, y se cultiva en interiores, con buena luz. Las flores son grandes de hasta 25 cm de diámetro, de color blanco, muy perfumadas y con numerosos pétalos. Duran una sola noche. El fruto color rojo brillante se produce sólo si la flor es fecundada con el polen de otra planta.
“Esa Nochevieja la planta se forró de las flores más impresionantes que jamás había visto. No solo eran hermosas, pero llenaron nuestra terraza de un perfume inigualable. Todos quedamos boquiabiertos. Recuerdo que dieron las doce y por primera vez en muchos años despedimos el año en nuestra terraza”, cuenta Andrés Fortuño, en el blog About Español.
Peniocereus greggii
También llamada cacto huevos de venado o reina de la noche, es un arbusto perteneciente a la familia de las Cactáceas. Tiene ramas erectas de más de 60 cm de largo con tallo verde grisáceo. Habita desde el norte de México hasta Texas y Arizona en los Estados Unidos. Es una especie que podemos encontrar en la región lagunera.
Jaime Sánchez Salas escribió para El Siglo de Torreón sobre esta planta: “La flor es fuertemente aromática de color blanco mate con sépalos manchados de café-guindo, tiene hasta 600 sacos con polen (anteras) largos que no sobrepasan el aparato reproductor femenino (estigma), lo que sugiere que es una especie que no se autofecunda y requiere de polinizadores”.
Actualmente la Peniocereus greggii se encuentra considerada en “protección especial” en México, de acuerdo con la NOM-059-ECOL-2001, a consecuencia del saqueo excesivo por los coleccionistas.
Selenicereus grandiflorus
Es un cactus epífito que crece en México, Centroamérica y América del Sur, a una altitud de unos 700 metros sobre el nivel del mar. Desarrolla tallos que ramifican bastante, de color verdoso, con areolas blanquecinas o blanco-grisáceas. Las flores son blancas, miden entre 17 y 22 centímetros de largo por hasta 38 centímetros de diámetro, y son fragantes, con un aroma similar al de la vainilla. Es otra planta que puede tenerse en casa como ornato.
“Poco antes del amanecer, especímenes más antiguos de la reina de la noche abren sus flores, pero solo unas pocas horas después, se marchitan de nuevo. Este evento se lleva a cabo una vez al año y fascina tanto a los jardineros aficionados como a los visitantes de los jardines botánicos”, apunta el blog Garden Landscape.