Este 14 de febrero, que se celebra el Día del Amor y la Amistad, es un buen momento para hablar acerca del consentimiento en las relaciones de pareja.
Establecer límites claros sobre la manera en que queremos que interactúen nuestros cuerpos es fundamental para crear entornos sexuales seguros. El consentimiento significa que ambas partes deben estar de acuerdo en cómo, cuándo y hasta dónde llevar las cosas durante todas las etapas del encuentro sexual.
La regla puede ser resumida así: para que una relación sea segura debe existir consentimiento claro, lo demás es abuso sexual. Todo lo que no es un sí, entonces es un no.
Límites y preferencias
Cada persona tiene un límite y ciertas preferencias, tenerlas claras es una regla fundamental para garantizar nuestros derechos, pero también para disfrutar plenamente del encuentro íntimo.
Hablar de consentimiento es una forma de combatir la cultura de las agresiones sexuales y dejar atrás la idea de que una violación sólo implica violencia física, una calle oscura y un desconocido. Una violación también puede ocurrir con alguien cercano, incluso con nuestra propia pareja cuando no se respetan los límites.
Además, consentir debe ser un acto consciente. Si una persona no está en condiciones de decidir porque está dormida o bajo los efectos del alcohol o drogas, no puede asentir, por lo tanto, tener un encuentro sexual con ella es un delito.
Edad y legalidad
La edad es un tema importante. Una menor no puede dar su consentimiento libre e informado. En Coahuila, de hecho, tener relaciones sexuales con una menor de 15 años de edad es un delito que puede alcanzar hasta 17 años de prisión y multa.
Si después de tener relaciones no consentidas una mujer resulta embarazada, tiene derecho a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo apegándose a la NOM-046. Nadie va a cuestionar las circunstancias del delito y su palabra debe ser más que suficiente.
El sexo siempre debe estar basado en el disfrute mutuo, una experiencia placentera, consciente, de mutuo cuidado y todo lo que no es SÍ, es un NO.