¿Sabías que el ave nacional de la República Argentina, el hornero (Furnarius rufus), construye un nido en forma de horno de barro, que tiene un pasillo y una recámara? (¡De ahí su nombre!) ¿O que el benteveo (Pitangus sulphuratus), además de su pecho amarillo, es reconocible por su canto y se alimenta de insectos?
Las aves de una ciudad son muchas más de lo que crees. No se limitan a las palomas que comen granos en las plazas. Hay aves rapaces que aportan al equilibrio ecológico, otras que comen insectos, o picaflores que se alimentan de flor en flor.
La gente cree que para hacer observación de aves hay que ir a una reserva ecológica y tener un entrenamiento especial. ¡Y la verdad es que no! Dentro de la ciudad también podemos salir a conocer la variedad de especies que conviven con nosotros a diario. Por eso, la editorial argentina Libros del Tatú lanzó una guía para que los niños se acerquen a esta actividad. Se llama Aves de Buenos Aires.
“No pretende ser una guía exhaustiva de las aves de la región sino que la idea es generar curiosidad sobre las aves que tenemos cerca en las reservas naturales de la ciudad”, escribe Victoria Boano, directora de la editorial. “No se cuida lo que no se quiere, y no se quiere lo que no se conoce”.
El libro contiene datos sobre 20 especies de aves, un mapa con los espacios verdes más importantes de Buenos Aires, un glosario y una serie de consejos para iniciarse en el avistamiento de aves. En cada ficha hay espacio para que los chicos puedan hacer anotaciones de campo cada vez que salgan a explorar.
Aves de Buenos Aires se puede adquirir en algunas librerías de la ciudad, que pueden consultarse en la página de Facebook de Libros del Tatú. Las hermosas ilustraciones son de Mariela Califano y el diseño gráfico de Cecilia Aranda. La publicación se logró gracias a una campaña crowdfunding en Idea.me y con el auspicio de la ONG Aves Argentinas.
Por: José Juan Zapata